Características
del
Románico en Burgos
Burgos:
románico pleno y tardorrománico
El arte
románico se suele clasificar el "primer románico",
"segundo románico", "tardorrománico" y la variedad
exclusivamente española de "románico-mudéjar".
Puesto
que la provincia de Burgos constituye el corazón de Castilla
desde los primeros tiempos de la reconquista y además el
Camino de Santiago atraviesa de este a oeste el corazón
de su territorio, podemos encontrar en ella edificios románicos
de casi todas las épocas.
Sin embargo
el "primer románico" o "románico lombardo" es completamente
inexistente en estas tierras, ya que éste se da casi exclusivamente
en las comarcas pirenaicas del norte de Cataluña y Aragón.
Del "segundo
románico" o "románico pleno" sin embargo sí
existen importantes construcciones. Citamos solamente, por su
importancia, algunos monasterios de importantísima influencia
como Oña, Arlanza, Silos, etc.
En la
provincia de Burgos, como en todo el contexto rural de Castilla,
lo que verdaderamente es abundante son templos pertenecientes
al "tardorrománico". Dentro de esta corriente es muy reseñable
la escultura que a lo largo de la segunda mitad del siglo XII
se extiende por casi toda la provincia heredada del "Segundo Maestro
de Silos" .
La
Planta del templo
La planta
más habitual es de una sola nave rectangular unida a cabecera
con tramo recto y ábside semicircular. Hay algunos templos
que tuvieron tres naves, pero han sufrido importantes alteraciones.
Cubiertas
La nave
se cubre con bóveda de medio cañón. En época
tardía manifiestan un ligero apuntamiento. Descarga parte
de su peso en arcos fajones que apean sobre pilastras que frecuentemente
se manifiestan en el exterior.
El presbiterio también se aboveda con medio cañón
y el ábside con cuarto de esfera.
En algunos
casos, existe cúpula sobre el crucero, donde se pasa de
la planta cuadrada del crucero a la circular de la bóveda
mediante pechinas o trompas.
Torres
y espadañas
Las torres
son de planta cuadrada y pueden disponerse en diferentes lugares
de la iglesia.
Un caso interesante es el de las torres sobre el crucero como
San Quirce, San Pedro de Tejada, Monasterio de Rodilla, etc.
La espadaña
es un elemento funcional, siendo una posibilidad más sencilla
y barata que la torre.
Portadas
Puede
haber una sola o varias. Se suelen abrir sobre cuerpo resaltado
a arimez. La mayoría son de tres arquivoltas, aunque hay
ejemplos de hasta ocho. Suelen ser de medio punto, aunque también
las hay ojivales. Apoyan sobre columnas y jambas. El guardapolvos,
los capiteles y en ocasiones las propias arquivoltas están
decoradas.
Una variedad
interesante es aquélla portada que posee tímpano
donde suele aparecer una rica iconografía religiosa.
Ventanas
y óculos
Los
vanos de iluminación pueden estar repartidos en diferentes
lugares de la iglesia, pero suelen estar más presentes
en la cabecera.
Suele
tratarse de ventanales "tipo portada", aunque en algunos casos
existen óculos u "ojos de buey", de influencia cisterciense.
Galerías
porticadas
De origen
soriano (San Esteban de Gormaz) se extienden por Segovia y Burgos.
Son abundantes en la comarca de la Sierra y aunque alejada de
aquí, la más espectacular es la de Rebolledo de
la Torre.
Claustros
y Salas Capitulares
Son dos
lugares trascendentales de la vida monacal y suelen ser
recintos muy cuidados arquitectónica y escultóricamente.
Al mencionar los claustros románicos surge espontáneamente
el de Santo Domingo de Silos.
Escultura
A lo largo
y ancho de Burgos abunda la escultura tan propia del románico.
En los casos más nobles que suelen corresponder a las mejores
construcciones del siglo XI y XII, la calidad es muy alta.
Es destacable
la escuela silense que se propaga desde el claustro bajo del Monasterio
de Santo Domingo de Silos al resto de la provincia.
El monasterio
de San Juan de Ortega, por otro lado, cuenta con la escultura
más viva ya que la luz solar ilumina un capitel de la Anunciación
todos los equinocios.