Todo ello
denota una datación del siglo XIII y una directa influencia
del mundo cisterciense.
Es necesario
aquí señalar que algunas de las mejores pilas bautismales
románicas de Burgos, Castilla y podríamos decir
de toda España, se encuentran en diferentes iglesias de
esta comarca, como las de Cayuela, Villamiel de Muñó,
Presencio, Mahamud, etc.
En este
recorrido hemos elegido las iglesias parroquiales de Arcos,
Villavieja de Muñó, Albillos, Cayuela,
Revenga de Muñó, Hormaza y el claustro del Monasterio
de Villamayor de los Montes.
Arcos
Arcos
es una población próxima a la ciudad de Burgos en
dirección al suroeste.
El conjunto
del templo está casi completamente reconstruido. Sólo
nos interesa de época románica un muro románico
con canecillos historiados con cabezas y mascarones, además
de la puerta cuyos capiteles llevan dragones, arpías y
otras historias confusas por la erosión de la piedra.
Muy curiosa
es la torre campanario de ladrillo que se asemeja a algunas leonesas
y segovianas y que es de los pocos ejemplos del mudéjar
de la provincia de Burgos con varios cuerpos de troneras con arcos
de herradura, túmidos y polilobulados.
Albillos
De la
comarca de Campo de Muñó, Albillos es uno
de los pueblos más cercanos a Burgos.
Bajo un
pórtico que la protege de las inclemencias del tiempo,
pero perfectamente visible desde el exterior, aparece ante nosotros
la portada sobre el muro meridional.
Tiene
cuatro arquivoltas baquetonadas y guardapolvos con puntas de diamante.
Las seis
columnas llevan capiteles con animales como aves, arpías,
leones, etc.
Cayuela
La iglesia
de Cayuela de tiene una cabecera con ábside de planta
semicircular articulado con contrafuertes y un ventanal central.
Los canecillos son expresivos a base de rostros gesticulantes.
Algunos, incluso, no parecen románicos.
El hastial
occidental tiene una portada y un ventanal de doble arquivolta
en la parte superior.
Revenga
de Muñó
La iglesia
de revenga de Muñó tiene una agradable estampa
al encontrarse aislada de casas y otras construcciones por lo
que no se entorpece la vista.
Es un
pequeño templo, construido en notable sillería,
de una nave y cabecera plana con una monumental pero sobria portada
de seis arquivoltas de medio punto sobre cinco pares de columnas,
cuyos capiteles son vegetales.
Villavieja
de Muñó
El principal
foco de interés de la iglesia de Villavieja de Muñó
es su cabecera románica, mostrando excelente obra de sillería.
La sección semicircular consta de tres paños conseguidos
por un par de columnas entregas rematadas en capiteles que llegan
hasta el alero.
Cada paño
cuenta con una aspillera cuya única ornamentación
está en el guardapolvos que engarza con la cenefa que recorre
toda la cabecera, incluso los fustes de las columnas. Dicha imposta
se realza con puntas de diamante y grueso billeteado. Mención
especialísima merece el alero por la calidad de los canecillos
con una gran colección de cabezas humanas muy naturalistas
y, sobre todo, por la decoración de algunas metopas.
Hormaza
El templo
de Hormaza es del siglo XVI, aunque su portada románica
es suficiente para no dejar de visitar este lugar.
Se estructura
con cuatro arquivoltas abocinadas de medio punto, dos de las cuales
se adornan con figuras interesantes. En la más interna
pueden distinguirse arpías, jinetes, un águila con
un animalito, aves etc.
En otra
arquivolta aparece un mensario con las tareas de los doce meses
de año y además una escena con la "Última
Cena".
Al margen
de la originalidad de los motivos iconográficos que atesora
esta portada de Hormaza, hay que resaltar que, tanto en lo arquitectónico
como escultórico, el artista manifestó una técnica
depurada y relacionado con lo Silense.
Villamayor
de los Montes
Aunque
injustamente poco conocido, el claustro del monasterio
de Villamayor de los Montes es, por supuesto, de inexcusable
visita.
Pudo estar
concluido en 1228 junto con la iglesia.
Tiene
que ver con otros claustros del románico tardío
cisterciense del norte de Castilla como el de San Andrés
de Arroyo (Palencia) o Las Claustrillas del Monasterio de la Huelgas
(Burgos).
Este claustro
se conserva impecablemente. Tiene las cuatro pandas originales
con una veintena de arcos de medio punto cada una, que apoyan
sobre columnillas dobles muy esbeltas y elegantes. Los capiteles
son vegetales y sencillos.
Más
información del Monasterio
de Villamayor de los Montes
Celada del Camino
Esta comarca histórica de Cam de Muñó
que se engloba dentro del Alfoz de Burgos, como se señaló
al principio, es nutrida en románico rural, a veces tardío.
Por eso, no debemos dejar escapara la ocasión de visitar
otras iglesias como la de Celada del Camino, ya en en la
Ruta Jacobea.
Conserva una cabecera de arquitectura plenamente
románica aunque los detalles escultóricos delatan
una fecha muy tardía de construcción. En el costado
meridional encontramos una portada también muy postrera,
lo que nos invita a datarla muy entrada en el siglo XIII.
Tampoco debemos
dejar perder la ocasión de acercarnos a la ermita de Nuestra
Señora de Villacisla de Presencio, etc.